Un oasis de pinos

El pinar de Cánavas (Jaén) lleva dando sombra y cobijo más de 200 años a los vecinos de Jimena y a los visitantes que se acercan hasta este conjunto de 121 ejemplares de tamaño excepcional, que está a punto de ser declarado monumento natural por la Junta de Andalucía. Ya cuenta con un pronunciamiento favorable del pasado mes de julio.Están repartidos por más de 13 hectáreas de terreno y su principal amenaza se encuentra en su regular estado de conservación, lo que hace que requieran intervenciones de cirugía vegetal. Algunos troncos están por el suelo, culpa directa de un carril que pasa por medio del pinar causando problemas al desplazarse las raíces tantos años asentadas.

Los alrededores de este pinar centenario están configurados por terrenos de cultivo dedicados al olivar, por pastos y por repoblaciones de pino carrasco. El camino rural que lo atraviesa y la vía pecuaria que pasa por él implica también un tránsito de ganado que ha dañado la base de algunos de estos ejemplares.

Son árboles viejos, en algunos casos senescentes, lo que hace que existan lugares adecuados para la cría y la nidificación de diferentes especies animales "existiendo unas densidades de fauna excepcionales, sobre todo de aves insectívoras, palomas torcaces y es un cazadero habitual del águila perdicera", destacan desde la Delegación de Medio Ambiente.

Una vez que termine el expediente de declaración de monumento natural ya nadie podrá cazar en sus inmediaciones, aunque sí se podrán seguir cogiendo setas, caracoles y espárragos, como hace la población cercana al pinar cada año.

También será entonces el momento de delimitar el monumento, de restaurar las heridas que tienen algunos pinos y de consolidar aquellos que se encuentran en peores condiciones.

No hace falta que se les expliquen muchas medidas de conservación a los vecinos de Jimena, que durante años han utilizado este espacio como lugar de descanso aprovechando unas ramas de pinus halapensis que hacen de parasol.