Un edil de Alpedrete, agredido por el hijo de un constructor

José María Gil, edil de Izquierda Unida (IU) en Alpedrete (5.824 habitantes), tuvo que ser ingresado de urgencia en el hospital Puerta de Hierro tras recibir un puñetazo en el ojo derecho. El hijo de un constructor del pueblo le atacó en el despacho del alcalde de la localidad. El detonante de la agresión fue que el edil afirmó en el pleno del pasado lunes que el constructor adeudaba al Consitorio el IBI (Impuesto de Bienes Inmuebles) de los últimos tres años por un hotel de su propiedad.

Gil, segundo teniente de alcalde y concejal de Hacienda y Personal, es el único edil de IU en Alpedrete. Forma parte del equipo de gobierno, compuesto por PSOE (4 ediles), independientes (2) y él mismo. En la mañana de ayer se reunió en una cafetería con el alcalde para cerrar unos asuntos antes de que el regidor se fuera de vacaciones. Tras la reunión, se fue al Ayuntamiento. Al entrar vio a Lisardo Cortés, hijo del constructor del mismo nombre que lleva años trabajando en la localidad. Subió hasta la segunda planta y entró en un despacho. Se encontró con el constructor, que comentaba con otros dos concejales el pleno de la noche anterior. El constructor se dirigió hacia Gil y le exigió que rectificara lo que había dicho durante el pleno respecto a las deudas que tenía con el Ayuntamiento. Gil se negó a pedir disculpas alegando que "todo entraba dentro del debate político" y, además, "no acusaba al empresario, sino al anterior equipo de gobierno -del PP- por su negligente gestión al no obligarle a pagar".Según Gil, Cortés le advirtió de que, "por cojones", le tenía que pedir disculpas públicas. El concejal le replicó que "él por cojones no hacía nada". Cortés comenzó a insultarle y amenazarle, según Gil. "Me dijo: 'hijo puta, te voy a inflar a hostias", afirma el herido, que rogó a Cortés que abandonara el Ayuntamiento. "Entonces me llamó chulo y me dijo que del Ayuntamiento no le echaba ni Dios, que era suyo", explica. Los otros dos concejales que había en la sala trataron de frenar al constructor, quien le lanzó un puñetazo a Gil que le rozó la cara. Entonces el constructor enarboló un perchero con gesto amenazante, momento que el edil aprovechó para huir y refugiarse en el despacho del alcalde. El hijo del constructor abrió la puerta, le propinó "un puñetazo terrible en un ojo" y salió corriendo.

El alcalde, Isidoro Aragonés, del PSOE, denunció al constructor y su hijo. Agredido y agresor han interpuesto mutuas denuncias. Luis Fernández, abogado del constructor, declaró a Efe que el hijo de su cliente no pegó al edil, sino que le dio un empujón. Añadió que el edil zarandeó al constructor y le insultó.