El Ballet Nacional de Cuba ofrece en el teatro Albéniz "un banquete" de danza

Fiel a su cita anual, el Ballet Nacional de Cuba (BNC) regresa al escenario del teatro Albéniz, de la Comunidad de Madrid, para presentar un "auténtico banquete" de danza, según su directora, Alicia Alonso, con las versiones completas de piezas tan emblemáticas como El lago de los cisnes, Coppelia, La fille mal gardée o Carmen. Para esta última obra, la directora ha recuperado la coreografía que Alberto Alonso creó para ella y ha cedido el puesto que ocupó hasta hace 12 años a las tres primeras bailarinas de la compañía, integrada por 60 artistas. También se estrenan varias coreografías.

"En esta ocasión bailan todos", destacó la directora de la compañía cubana para explicar que los diferentes papeles de cada ballet se intercambian entre los distintos bailarines "para que sobre el escenario se vea a las figuras que muchos ya conocen y también a las jóvenes promesas, a ver si las descubren los críticos, cuyo deber es registrar en el futuro y dar con ellos", retó Alicia Alonso en la presentación de la obra, el pasado jueves. Tocada por un pañuelo rojo y blanco cubierto con un ladeado sombrero blanco, que combinaba con una camiseta roja y chaqueta, pantalón y zapatos blancos, la directora admitió que tiene una "sensación rara" al ceder el papel estelar de la Carmen de Bizet, que llevó por todo el mundo tras "lidiarlo" en España ("salí al ruedo, toreé el toro y me dieron el rabo y las dos orejas", recordó), a las tres primeras bailarinas del BNC: Galina Álvarez, Lorna Feijóo y Alihaydée Carreño. "Estoy orgullosa de que lo hagan, pero también siento que quisiera hacerlo yo; bailarlo es una sensación muy fuerte", explicó. Esta obra se representa en el Albéniz del 23 al 27 de agosto, acompañada por dos estrenos coreográficos de Alicia Alonso, En las sombras de un vals, que recrea con sencillez la danza de unos espíritus que vuelven al lugar donde vivieron una fuerte experiencia, y Umbral, concebida como un homenaje al coreógrafo ruso Georges Balanchine.

Previamente, el Ballet Nacional de Cuba presenta el miércoles 16 de agosto El lago de los cisnes, en cuyo estreno los papeles estelares estarán interpretados por Lorna Feijóo y el español Óscar Torrado, miembro fijo de la compañía, como Laura Hormigó, que sustituye a Feijóo acompañada por Nelson Madrigal el día 17. El 18, las estrellas serán Alihaydée Carreño y Rolando Sarabia.

Por otro lado, Coppelia ocupa el escenario del 31 de agosto al 3 de septiembre, con música de Léo Delibes y coreografía original de Arthur Saint-León y que ha obtenido "muy buenas críticas" en su reciente paso por Barcelona.

Finalmente, el 6 de septiembre llega a España el estreno de La fille mal gardée (hasta el día 10), con coreografía de Jean Duverbal y que Alonso calificó de "superproducción" en la que los bailarines "aparecen unos días en un papel y otros en otro, porque el BNC está constantemente introduciendo nuevos talentos", como resaltó la directora. Acompaña a esta obra el estreno de Tierra y Luna, de la catalana María Rovira, dedicada a Federico García Lorca y en la que la "coreografía es muy complicada, pues tiene movimientos violentos hechos con zapatos de tacón y media punta y hay una parte abstracta con textos del poeta". Además, cada día, un pas de deux diferente (el de Chaikovski, el del tercer acto de Don Quijote y el de Las llamas de París) precederán a Rara avis, de Alberto Méndez.