La dracma griega se convierte en la moneda número doce del euro

Grecia se convirtió ayer en el país número doce que se integra en el euro al aprobar el Consejo Europeo que la dracma pase a formar parte de la divisa europea desde el 1 de enero de 2001. "Grecia cumple los criterios de convergencia", reza, solemne, el comunicado hecho público por el Consejo Europeo para dar la bienvenida a la divisa griega, que se incorporará con un cambio fijo de 340,750 dracmas por euro."Es un día histórico para Grecia", declaró en el Consejo Europeo, emocionado, el primer ministro griego, Costas Simitis. "Se coronan así los esfuerzos de varios años. El pueblo griego ha sabido sacrificarse porque cree en la Unión Europea", añadió. "Todo esto ha sido posible gracias a la cooperación del resto de Estados miembros", agradeció.

"Esta decisión corona los enormes esfuerzos realizados por Grecia", enfatizó también el primer ministro francés, Lionel Jospin. Homenajeaba así la sorprendente mejoría de las grandes cifras de la economía griega, que, en 1998, cuando se realizó la criba del euro, no cumplía ninguna de las condiciones de convergencia y ahora tiene un déficit público del 1,6%, una deuda del 104,4%, una inflación del 2% y estabilidad cambiaria suficiente.