Hässler, el pequeño centenario

El jugador más pequeñito de la Eurocopa, Thomas Hässler (1,67), cumplió ayer su partido número cien con la selección alemana. Excluido del equipo tras el Mundial de 1998, Hässler, que el pasado 30 de mayo cumplió 34 años, ha regresado al combinado alemán pese a Erich Ribbeck, el seleccionador que le ha mantenido en el exilio.Amigo personal del delantero Oliver Bierhoff -actual capitán de Alemania- y Lothar Matthäus -que algo pinta en el equipo con sus 148 partidos internacionales a cuestas-, el regreso del jugador del TSV Múnich 1860 se ha debido a la expresa petición de ambos. Ribbeck tuvo que tragar. Y, a tenor de las ideas que ha sostenido estos años, no sólo ha dado su brazo a torcer para incluir a Hässler en la convocatoria, sino que ayer le hizo titular y no le quedó más remedio que soportar desde el banquillo cómo un directivo alemán entregaba al futbolista una placa conmemorativa. Hässler aguantó 72 minutos sobre el campo y dejó claro que Matthäus y Bierhoff tenían razón: hoy por hoy en Alemania no hay mucho más talento que el que destilan Hässler y Schöll.

En una jornada de contrastes -jugaron el más viejo del torneo (Matthäus, 39 años) y el más joven junto a Iker Casillas (el rumano Chivu, 19 años)-, el pequeño Hässler firmó su entrada en un club selectísimo: sólo Beckenbauer, Matthäus, Klinnsman y Khöler han cumplido el centenario en la selección alemana.

"Pensé hace mucho tiempo que mi carrera internacional estaba acabada y jamás pensé que estaría hoy aquí", dijo ayer Hässler tras su inesperada celebración.