Aznar reprocha a CiU su radicalismo y que rechazase estar en el Gobierno

El presidente del Gobierno, José María Aznar, desglosó, en una entrevista que publicó ayer La Vanguardia, un catálogo de reproches hacia PNV, CiU y PSOE. Con respecto a los nacionalistas catalanes, Aznar aprovecha para marcarle a su líder, el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, el guión de su entrevista de este jueves. Aznar querría una charla en "términos generales ("en torno al bosque, no a los árboles") sobre el nuevo mapa y la nueva etapa política que determinaron las urnas el 12 de marzo con la mayoría absoluta para el PP. El presidente del Gobierno sostiene que le gustaría continuar la colaboración de la anterior legislatura con CiU, "dentro de una nueva realidad política", y se reafirma en que esa formación "se ha equivocado no estando en el Gobierno".Aznar, en ese sentido, apostilla que "hubiese sido muy positiva la expresión de un catalanismo político procedente de CiU" en el Ejecutivo y advierte de que como eso no ha sido posible "ahora en el Gobierno hay otra expresión de un catalanismo político que nace del propio Partido Popular".

En la cadena de reproches de Aznar a CiU, el presidente recuerda la polémica sobre el desfile en Barcelona de las Fuerzas Armadas. El jefe del Ejecutivo cree el planteamiento con que CiU y la Generalitat abordaron esa iniciativa no fue correcto, por lo que les aconseja: "Hay que saber distinguir los deseos personales de lo que es el cumplimiento de las responsabilidades institucionales". Y sentencia: "Con tantos años de Gobierno acreditados, resulta poco interesante jugar al radicalismo en un momento dado".

Para aclarar algo más sus quejas hacia CiU y la Generalitat, Aznar aporta otro ejemplo: "Uno puede entender que el sistema de financiación es peor o mejor, pero me parece una equivocación plantearlo en términos de expolio". "¿Qué es eso de que se está expoliando a Cataluña?", se pregunta Aznar recordando unas recientes declaraciones del mandatario catalán. Y se responde: "Aquí nadie está expoliando nada".

Aznar también rechaza y expresa su "preocupación" ante cualquier vía soberanista o radicalizada por parte de CiU: "Por esos ríos no se pesca nada o, mejor dicho, se puede pescar un resfriado". Defiende la Constitución y los estatutos. Y mantiene que son un marco "extraordinamente holgado donde todo el mundo cabe y puede desarrollar sus capacidades".

Pujol, por su parte, ha manifestado en las últimas semanas que su interés primordial en la entrevista con Aznar es abrir el camino para las negociaciones sobre la nueva financiación autonómica. Todo lo demás queda ya atrás, y así lo ratificó su consejero de Relaciones Institucionales, Josep Antoni Duran Lleida.

Duran replicó ayer, a propósito de la negativa de CiU a entrar en el Gobierno, que "la mayoría absoluta del PP, determinadas rigideces y un exceso de seguridad en algunos de los planteamientos de Aznar" dan a entender que no será capaz de aprovechar la oportunidad que a su juicio la historia le ha brindado. Duran recordó que no hay una oposición de principio a formar parte del Ejecutivo. Pero precisó que "hablar de participar en un Gobierno del Estado sólo tiene sentido a partir de comprender que el reto histórico es el de construir un edificio estable, que permita un proyecto común desde el respeto a las diferencias culturales, nacionales y lingüísticas".

No le preocupa su sucesión

Aznar, sobre la situación crítica que vive el PSOE, confiesa que su mayor preocupación, "desgraciadamente no despejada", está en si "sigue siendo un partido nacional que procure articular un proyecto válido para toda España". Sobre su futura sucesión en el PP, acepta que es una incógnita afrontarla desde el poder y aclara que no tiene "la más mínima preocupación, ni personal ni política".