Industria dice que los impulsores de la térmica de Boroa deben estudiar otra ubicación tras el rechazo municipal

El consejero de Industria del Gobierno vasco, Josu Jon Imaz, afirmó ayer que la empresa promotora de la central térmica por ciclo combinado de Boroa (Amorebieta) deberán estudiar otro emplazamiento tras la oposición municipal al proyecto. Imaz realizó esta consideración en una rueda de prensa en Bilbao, con motivo de la marcha de los trámites para otros dos proyectos energéticos, los de las sociedades Bahía de Bizkaia Gas y Bahía de Bizkaia Electricidad previstos en el Puerto bilbaíno, informa Europa Press. El proyecto de Boroa, en Amorebieta, es una inversión de 65.000 millones auspiciado por la compañía irlandesa ESB International y que se presentó en octubre de 1998. Durante el último año, la contestación social ha ido en aumento y el Ayuntamiento de Amorebieta, con los votos de PNV, PSE y PP, ha presentado por dos veces iniciativas en la que rechazan la central por incumplir las normas urbanísticas.La sociedad Bizkaia Energía, promotora de la planta de Boroa, consideró ayer que la oposición popular es "una campaña orquestada con perversos motivos políticos o mercantiles". "La consejería de Industria y la viceconsejería de Energía deberían hacer un esfuerzo notable para explicar que los temores de los ciudadanos de Boroa son totalmente infundados", añadió un portavoz de la sociedad. Insistió en que "siempre vamos a respetar la legalidad" y manifestó su convencimiento de que el anteproyecto elaborado cumple la ley "tanto urbanística como medioambientalmente".

Este tema volvió a ser objeto de debate el pasado martes en el Ayuntamiento de Amorebieta, durante el pleno municipal. La plataforma Zornotza Bizirik, creada en marzo pasado en contra de la central térmica, presentó una moción a través de EH e IU, en la que pedía el rechazo definitivo de la instalación, que contó con el apoyo de EA. Frente a ella, PNV, PSE y PP ofrecieron un texto alternativo, que fue aprobado con sus votos, en el que se planteaba la inviabilidad de la instalación por incumplir la normativa urbanística municipal. La alcaldesa de Amorebieta, Begoña Azarloza, perteneciente al PNV, que gobierna en minoría, dijo a varios vecinos tras el pleno que "este proyecto no es viable y por tanto no se construirá".