Enterrado en Tarragona el reportero español asesinado cerca de Freetown

El periodista español Miguel Gil, asesinado en Sierra Leona el miércoles durante una emboscada de los rebeldes, recibió ayer sepultura en el panteón familiar en la población de Vimbodí (Tarragona), de donde es su familia. Más de 500 personas entre familiares, amigos y compañeros de profesión se dieron cita en la iglesia del municipio para rendir su último homenaje al periodista. El jefe de informativos de Associated Press Television News, Niger Baker, recordó durante el funeral que Miguel Gil "había conseguido en cinco años lo que otros no consiguen en toda una vida: convertirse en una leyenda". El responsable de AP, agencia para la que Gil trabajaba como cámara, aseguró que el mejor recuerdo del periodista son "sus imágenes, la historia humana de los que se encuentran atrapados en guerras o conflictos". Los restos mortales de Gil llegaron ayer a mediodía al aeropuerto de Barcelona vía París. Gil fue asesinado junto a otro periodista, Kurt Schork, de la agencia Reuters, en una emboscada tendida por el Frente Revolucionario Unido, a unos 80 kilómetros de Freetown.