El juez del 'caso Microsoft' acelera el proceso y sugiere la división de la compañía en tres empresas

En la recta final del proceso contra la compañía Microsoft, el juez del caso ha pedido al Gobierno de EEUU que entregue mañana una nueva versión de su plan de sanciones contra Microsoft, que inicialmente contemplaba la segregación en dos compañías. En la última vista oral del caso, el magistrado mostró ayer su inclinación a que la separación sea en tres empresas. El equipo legal de Microsoft trató de defender su plan de sanciones menores pero tan sólo logró 48 horas para responder por escrito a la propuesta final que formule la acusación. La sentencia podría llegar a partir del próximo martes.

La última sesión judicial del caso Microsoft sirvió para fijar un calendario rápido y para mostrar la clara inclinación del juez Thomas Penfield Jackson a la sanción más severa de cuantas se contemplan: la segregación de la compañía. Y no en dos, como pedía el Gobierno, sino en tres, como sugerían las empresas más enfrentadas a Microsoft. Falta por saber si el juez prefiere una ruptura en función de los productos (que cada compañía comercialice productos distintos) o si opta por crear dos o tres empresas idénticas que compitan entre sí.El peor varapalo que ha recibido Microsoft en este largo proceso llegó nada más comenzar la vista oral de ayer. Lo que no esperaba Microsoft es que el juez alabara un informe de un grupo de expertos independientes en el que se plantea la segregación en tres empresas. Ese "excelente documento", según lo denominó el magistrado, evitaría "que el efecto de una bisección sea la creación de dos monopolios separados", aseguró.

En el informe se llega a la siguiente conclusión: "En vez de reorganizar Microsoft en una compañía encargada del sistema operativo Windows y otra encargada de los programas, los tribunales deberían complementar esa propuesta con la segregación del navegador de Internet (Explorer) en una tercera compañía independiente".

El magistrado, dispuesto a mostrar su apoyo a esa posibilidad, también pidió a los abogados del Gobierno que explicaran por qué es mejor separar Microsoft en función de los productos (una para sistemas operativos y otra programas) y no dividir la empresa mediante nuevas corporaciones con productos idénticos que compitan entre sí. Según el juez, la propuesta del gobierno -partidario de la separación por productos- puede crear dos monopolios que partirían de una posición dominante. "Explíquenme cómo fomenta eso la competencia", preguntó a uno de los abogados del Gobierno.

David Boies, letrado del Departamento de Justicia, aseguró al juez que separar Microsoft "en tres clónicos que tengan el sistema operativo Windows no generaría el tipo de competencia que es buena para la innovación". Según Boies, la separación en dos permite fomentar la innovación porque potenciaría desarrollar otros sistemas operativos como el Linux o el de Apple. Los abogados del Gobierno insistieron, además, en que una separación en tres puede afectar de forma negativa al sector y haría complicada y larga su implementación. Thomas Penfield Jackson matizó que ningún plan de segregación es "simple" en su implementación, y se preguntó: "¿Qué le hace pensar que Microsoft va a cooperar de buena gana?".

Aun así, es posible que el Departamento de Justicia y los fiscales contemplen en su nueva propuesta la separación en tres, en vista de la pasión con la que el juez ha defendido esa solución. El magistrado ya dictaminó en su día que Microsoft es culpable de prácticas monopolistas por usar su poder en los sistemas operativos. Tan negro se avecina el panorama para Microsoft que su abogado principal, William Neukom, emplazaba ayer a los periodistas a no dar el caso por cerrado y esperar -años, quizá- al resultado de los recursos. En Wall Street, las acciones del grupo ganaron ayer un 3,37%.