Nueve detenidos por secuestrar y extorsionar a 'sin papeles'

La Guardia Civil ha desarticulado una banda que se dedicaba a secuestrar a inmigrantes para cobrar rescate por ellos. Los nueve detenidos -siete marroquíes, un argelino y un español- fueron localizados en Vícar (Almería) y en Lorca (Murcia), localidad esta última en la que mantenían retenidos a cuatro marroquíes. La primera pista sobre la banda la dio un ciudadano marroquí que denunció en Roquetas de Mar (Almería) que un hermano suyo le había llamado para contarle esta historia: que al desembarcar de una patera había sido retenido por varias personas que le exigían 140.000 pesetas para liberarlo.El denunciante recibió otra llamada en la que le dieron instrucciones para pagar el rescate. La Guardia Civil fue la que acudió a la cita. Los agentes detuvieron en Vícar (Almería) de A. E. H., de 35 años y M. T., de 29 años. El jueves fueron detenidos cinco marroquíes y un argelino de entre 36 y los 41 años, que mantenían retenidas en una casa de Lorca a cuatro marroquíes, entre ellos, el hermano del denunciante. Horas después fue detenido el supuesto cabecilla de la red, R. G. C., un español de 32 años y con domicilio en Lorca, que se encargaba del transporte de los inmigrantes. Cuando fue detenido portaba un revólver.

Engaños de las mafias

Ésta es otra de las modalidades delictivas que están poniendo en práctica las nuevas mafias de negreros encargadas de la oleada de pateras, que el Gobierno achaca a la Ley de Extranjería. En cambio, Mohamed Dahiri, profesor del servicio de lenguas modernas en la Universidad de Córdoba y miembro de la asociación Pro Derechos Humanos, considera que la avalancha obedece a la difusión de "información errónea" por parte de las mafias para alimentar falsas expectativas sobre el proceso de regularización español. "Usan engaños y falacias para beneficiarse, pero las mafias no son la causa de la inmigración, sino la consecuencia", adujo.

A su juicio, también hay otros factores más oscuros alrededor del tráfico de personas. "A lo mejor a algunos no les interesa solucionar el fenómeno de las pateras", dijo. Dahiri aludió a los sectores económicos que se están beneficiando de este flujo clandestino: "Al sistema no le interesa solucionar un problema porque es rentable para los que venden pateras, motores o seguridad".

En su conferencia durante unas jornadas sobre derechos humanos e inmigración en la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla, citó, a modo de ejemplo, el caso de los comercios que venden motores en Chiclana o Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) para las embarcaciones utilizadas por las mafias que campan por el Estrecho.