Esplá, triunfador en Otoño, lamenta el escaso poder de la afición

El año pasado quedó fuera de San Isidro por primera vez en décadas. Fue la factura que el mundo taurino le pasó por significarse en la batalla que toreros y empresarios mantuvieron por los derechos de imagen en televisión. ¿Sirvió para algo? "De nada. Todo sigue igual. Queríamos que los toreros modestos cobraran un porcentaje fijo por cada corrida televisada a parte de su sueldo. Sin embargo, fueron muchos los que dieron la espantada. Al final, me quedé solo. Mientras la auténtica afición no tenga más poder específico no habrá remedio", comenta.¿Dolido? "Para nada. No soy rencoroso. Ahora, prefiero ir como he ido toda mi vida: a mi aire". Tras quedarse fuera de San Isidro, Esplá recaló en la Feria de Otoño frente a los victorinos. Fue llegar y... dos orejas. Pudo ser salida por la Puerta Grande, pero no. De nuevo, el torero de los gestos se impuso: "No son caprichos estéticos. El ritual, la liturgia no es parte accesoria de la fiesta, es algo consustancial a ella. Es como las vitaminas para el cuerpo. Sin ellas, nada funciona". Llega Esplá y, como pide la afición, toreará tres tardes.

La corrida de hoy. Toros de Gabriel Rojas para Luis Francisco Esplá, El Cordobés y Juan Bautista.