Antic: "En este equipo, cada fallo de un defensa es un gol"

No se cebó Antic con el comportamiento de su defensa en los goles del Málaga. No dio nombres, pero en el ambiente quedó grabado, con mayúsculas, el de Gamarra, que tuvo una presencia activa en ambas acciones. "Un error no siempre debe provocar un gol", dijo Antic, "pero en nuestro caso siempre es así. En el empate hubo un fallo individual, una acción en la que tiramos una tijera, fallamos y el rival se aprovecha. No es cuestión de individualizar y no lo voy a hacer".Tampoco hizo falta. El público del Calderón se mostró ayer especialmente sensible con Valerón y, sin embargo, perdonó algún fallo tan puntual como el de Gamarra, un jugador que lleva tiempo levantando sospechas. No hubo críticas a su despeje de tijera que se fue a los pies de Rufete y supuso el primer gol del Málaga. Y eso que Gamarra, en esa acción, hubiera evitado cualquier problema de haber dado, sencillamente, dos pasos hacia delante. De ese modo, podría haber dejado en fuera de juego hasta a tres jugadores del equipo rival. Pero lo del achique de espacios, como ya se comprobó en ocasiones anteriores, la más reciente en Riazor, no es el fuerte de Gamarra. Y así acabó de demostrarse en el segundo tanto del Málaga, donde el paraguayo se quedó a medio camino entre Darío Silva y Catanha y perdió espectacularmente la posición. El primero le cedió al segundo y el posible fuera de juego lo rompió Gamarra, que no dudó en levantar la mano solicitando al auxiliar que señalara una infracción que no existía.

Antic revolucionó el once inicial respecto al equipo que se enfrentó al Barça. Introdujo cinco cambios -Molina, Toni Muñoz, Valerón, Solari y Kiko-, y la única pareja que respetó fue la que formaban los dos centrales, Santi y Gamarra. En un momento determinado, una pequeña parte del público, más por sentimiento que por otra cosa, coreó el nombre de López, que estaba en el banquillo tras superar su enésimo calvario con las lesiones.