La Iglesia catalana celebra el jubileo

La Iglesia catalana renovó ayer la fe y su compromiso nacional en la abadía de Montserrat durante un encuentro jubilar en el que participaron 14 obispos y más de 700 sacerdotes de la mayoría de parroquias de Cataluña. El encuentro se inició con la celebración de la eucaristía, que inicialmente debía presidir el cardenal Ricard Maria Carles, pero que finalmente presidió Lluís Martínez Sistach, arzobispo de Tarragona, ya que a Carles una lumbalgia le dejó indispuesto. En su homilía, Sistach hizo un llamamiento "a la unión y coordinación de todas las iglesias catalanas que conforman las ocho diócesis de la Conferencia Episcopal Tarraconense", en referencia al proyecto de crear una Región Eclesiástica Catalana, voluntad que ya quedó explicitada en el último concilio de la Tarraconense. Sistach tuvo palabras de elogio hacia la tarea y actitud del papa Juan Pablo II en su viaje por Tierra Santa. En la ceremonia todos los sacerdotes presentes rezaron por la condonación de la deuda externa de los países pobres y la eliminación de las desigualdades. Tras la misa, el teólogo Armand Puig hizo un breve repaso por la historia de la Iglesia catalana y recordó la dura situación vivida en la época de la guerra civil española y el posterior franquismo. Puig también expuso la necesidad de redefinir el modelo de sacerdote del nuevo milenio. La movilidad, las nuevas tareas, la vida en comunidad para compartir y enriquecerse mutuamente fueron algunas de las apuestas de futuro.