Aranzadi celebra en calma su asamblea tras una semana de acusaciones a la directiva

La Sociedad de Ciencias Aranzadi celebró ayer en calma su asamblea anual ordinaria, después de que durante esta semana la junta directiva haya recibido acusaciones graves por parte de la sección de espeleología. Lo que se esperaba una reunión tensa y turbulenta, transcurrió con moderación y en tranquilidad.La asamblea renovó la junta directiva, que continúa con su mandato al no presentarse ninguna candidatura alternativa. La asamblea también sometió a la votación de los socios la reforma de los estatutos, que fueron aprobados sin atenderse a ninguna de las enmiendas presentadas. El sector crítico de Aranzadi pretendía paralizar esta reforma, instar a la directiva a dimitir y nombrar una dirección provisional compuesta por las 11 secciones que forman esta entidad que se dedica fundamentalmente a realizar estudios arqueológicos.

La nueva junta directiva, la misma que ha llevado las riendas de la sociedad hasta ahora, tendrá como principal cometido a partir de ahora resolver el cisma que se ha creado dentro de Aranzadi. La polémica se suscitó esta semana cuando integrantes de la sección de espeleología acusaron a la junta directiva de incurrir en un delito de fraude fiscal. Además, en opinión de estas personas, hay socios que cobran sueldos de forma ilegal, en dinero negro por importe de hasta 50 millones de pesetas anuales, procedentes la mayoría de subvenciones públicas.

Mientras, los responsables directivos de Aranzadi aseguran que las imputaciones son totalmente falsas y niegan que existan irregularidades, aunque reconocen que sí ha habido "errores" en la aplicación de las retenciones en algunos pagos. El sector oficial ha calificado las acusaciones recibidas de "falsas calumnias".