Los vecinos de Villacarrillo cortan la carretera N-322 tras cinco muertes

Los vecinos de Villacarrillo (Jaén) han decidido no dejar pasar más tiempo sin que se adopten medidas de seguridad en la carretera N-322 que pasa por la localidad y que ha provocado ya cinco muertes, la última el atropello de un niño de nueve años. La decisión adoptada de convocar movilizaciones, con sentadas incluidas en plena carretera, ha provocado que ayer mismo se recibiese en el Ayuntamiento una comunicación de la Subdelegación del Gobierno anunciando la convocatoria de una reunión para el próximo día 22. La alcaldesa de Villacarrillo, María Teresa Vega, (PSOE) explicó ayer que en marzo de 1999 se aprobó un proyecto desde el Ministerio de Fomento que incluía la mejora de la carretera con la instalación de vallas y semáforos por valor de 106 millones de pesetas. La obra ni tan siquiera ha salido a licitación "y hasta que no se han producido movilizaciones ha estado en el cajón del olvido".

La N-322 deja separado del centro urbano a una barriada en la que viven 300 familias. "Constantemente pasan niños y jóvenes sin que haya las más mínimas medidas de seguridad", lamentó María Teresa Vega, que cree que la ejecución de este proyecto es sólo una medida transitoria que debe desembocar en la desaparición de la carretera.