Marcos deja el Sevilla tras ser acusado de malgastar dinero Un consejero le criticó por dejarse embaucar por un agente para fichar a 6 uruguayos

Marcos Alonso sorprendió ayer al presentar su dimisión irrevocable como entrenador del Sevilla. El técnico cántabro achacó su marcha a la falta de confianza del Consejo de Administración en su trabajo y a las críticas que Augusto Lahore, consejero sevillista, vertió contra él el pasado lunes cuando le acusó de malgastar el dinero en la contratación de algunos de los seis futbolistas uruguayos que fichó el Sevilla a través del representante y amigo personal suyo, Paco Casal. "Podía irme de dos formas: dando a diestro y siniestro o irme como me ha tratado la afición. He optado por irme sin hacer ruido", afirmó Marcos.El técnico se entrevistó a primera hora de la mañana de ayer con el presidente del Sevilla, Roberto Alés, y después dirigió la sesión de trabajo del equipo. Al término, el ex técnico sevillista convocó a la prensa y comunicó su decisión de dimitir de forma irrevocable a falta tan sólo de 11 jornadas para la conclusión de la temporada. Marcos deja al Sevilla de colista -donde lleva 18 jornadas- y a nueve puntos de la salvación.

Marcos señaló como causas de su dimisión la falta de confianza del Consejo de Administración del Sevilla en su trabajo y a las críticas vertidas contra su política de fichajes por el consejero Augusto Lahore, quien el lunes cargó contra el técnico y Paco Casal, representante de futbolistas y amigo de Marcos, por esquilmar los dineros del club en la contratación de algunos jugadores uruguayos que, según Lahore, fueron "un timo" y no han aportado nada al equipo. Lahore centró sus críticas en el delantero Marcelo Otero, ex jugador del Vicenza italiano, por el que el Sevilla pagó 1.000 millones de pesetas y del que ha obtenido un rédito bastante escaso: un gol en 959 minutos jugados repartidos en 16 encuentros. "Embaucó a todo el mundo, incluso al técnico, y ahora estará haciendo lo de la película de Woddy Allen Toma el dinero y corre", dijo entonces Lahore en referencia a Paco Casal.

Marcos replicó ayer al consejero: "Este señor estuvo en todas las negociaciones y sólo le faltó sacarle la pluma del bolsillo a Paco Casal (...) Además, qué se puede esperar de un hombre que llegó con Rafael Carrión, del que era íntimo amigo, y que ahora dice esto". Marcos aseguró estar dispuesto a perdonarle al club el dinero que aún resta por pagarle. Además, se quejó de que las declaraciones realizadas por Robertó Alés, el presidente, -quien dijo que veía al equipo más en Segunda que en Primera- tras caer ante el Valladolid tampoco fueron de su agrado.

Marcos, que será sustituido por Juan Carlos Álvarez, técnico del filial, es el séptimo entrenador de Primera que deja su cargo en lo que va de temporada.