Las cajas piden la dimisión del presidente de Azucarera Ebro

La Federación de Cajas de Ahorro de Castilla y León, reunida ayer en Burgos, decidió solicitar la dimisión del presidente de Azucarera Ebro Agrícolas, Vicente de la Calle, en la próxima reunión del consejo de administración de esta sociedad, convocada para el día 16 de este mes, donde se debatirá la modificación de los estatutos de la empresa y la reducción de los consejeros. El presidente de Ebro declaró hace unos días no querer saber nada con las cajas de ahorro por estar corruptas. Las cajas consideran que estas manifestaciones son una ofensa a su honorabilidad y la federación ha dado libertad a cada entidad de ahorros para emprender otro tipo de acciones.

En la actualidad, las cajas de ahorro de Castilla y León controlan casi el 20% del accionariado de la azucarera. Destacan Caja Duero, con el 11,09%, y Caja España, con el 5,50%.

El Consejo de Administración de Ebro celebró el pasado día 3 de febrero una primera reunión para la modificación de los estatutos de la empresa, en la que, entre otros puntos, se planteó la reducción del número de miembros del consejo -actualmente compuesto por 18 personas-, la posibilidad de instaurar las opciones sobre acciones para directivos y consejeros, así como una serie de enmiendas por las cuales se aumentaba de forma muy importante el poder del presidente.

Vicente de la Calle logró la aprobación de su gestión, pero no sacó adelante sus propuestas para modificar el estatuto, razón por la cual se hubo de convocar un nuevo consejo para el próximo miércoles. La propuesta para implantar las opciones sobre acciones entre directivos y consejeros fue rechazada por Mercasa, o, lo que es lo mismo, la voz de Economía

Votos en contra

Tras la decisión de la Federación de Cajas de Castilla y León hay razones para pensar que Vicente de la Calle dejará el cargo en breve plazo. A los votos en contra de las cajas de ahorro se podrían sumar los de la empresa francesa Saint Louis, aunque no tengan ningún acuerdo con las entidades de ahorro, como se apunta desde la azucarera. No obstante, desde dicha sociedad se muestran insatisfechos con la actual imagen de la azucarera.

Igualmente se podrían sumar a la petición de dimisión algunos consejeros independientes. Ante un consejo partido en dos, el único interrogante se halla en la actitud del sindicato de accionistas que forman Alycesa, Herba y KIO. El grupo kuwaití debe seguir las decisiones del sindicato, controlado por Alycesa (de Patrimonio del Estado), si quiere seguir teniendo el derecho a vender su paquete del 12% a 3.600 pesetas la acción. Ello implicaría para Alycesa unas pérdidas cercanas a los 11.000 millones de pesetas. Frente a todo lo que sucede en el exterior, los actuales gestores de Azucarera no se han quedado parados. Ayer, los casi 20 directores de área de la sociedad suscribían un breve comunicado de apoyo a la gestión y a las decisiones y política seguidas por la empresa.