Un vertido de aceite causa un desastre ecológico en una bahía próxima a Río

La bahía de Guenabara, próxima a la isla del Gobernador, en la ciudad de Río, ha sido el escenario de un desastre ecológico tras derramarse en sus aguas 500.000 litros de aceite combustible de la empresa Petrobrás que han contaminado un área de cinco kilómetros. Según Axel Grael, presidente de la Asociación de Medio Ambiente, se trata del mayor accidente medioambiental ocurrido en este lugar desde hace 25 años, ya que el vertido -provocado por la rotura en una de las 14 conducciones sumergidas que bombean aceite de la central de la Reduc hasta la isla del Agua- podría alcanzar los tres millones de litros.La mancha de aceite, que según la versión oficial equivale a una carga de 25 camiones cisterna, no va a afectar a las míticas playas de Río (Copacabana o Ipanema), meta del turismo internacional, pero sí ha llegado a las playas de Mauá, Magé y Anil y, sobre todo, a la isla de Paquetá.

La empresa Petrobrás ha confirmado la fuga y ha comunicado que está dispuesta a responsabilizarse de los daños. Su presidente, Henri Philippe Reichstul, ha creado una comisión para estudiar las causas del derrame, que se prolongó durante media hora y no fue visible en la superficie. Ayer, inspeccionó, a bordo de un helicóptero, la zona afectada y envió a 300 hombres para que contribuyan a la limpieza de las playas.

Se cree que serán necesarios por lo menos dos años de trabajo para lograr una limpieza a fondo y que va a haber daños irreversibles, sobre todo en la flora y fauna. "Los peces pueden escapar, pero las algas, las plantas, los cangrejos y otros animales van a morir intoxicados", ha explicado el oceanógrafo, David Zee, que subrayó que, al extenderse el aceite por el mar, se forma una película que impide que el agua capte el oxígeno de la atmósfera, indispensable para la vida marina.

El diputado por el Estado de Río, el izquierdista Carlos Mink, presidente de la Comisión de Medio Ambiente del Parlamento del Estado de Río, ha criticado el hecho de que en los 10 últimos años Petrobrás haya sido responsable de 12 escapes, la mitad de los cuales han ocurrido en la bahía de Guenabara. "Los conductos son viejos y tienen que ser cambiados", afirmó el diputado.

Este desastre ha puesto en evidencia que las leyes contra los desastres ecológicos en Brasil son aún insignificantes: en este caso, la Petrobrás puede ser multada como máximo con la ridícula cifra de 4,5 millones de pesetas. El miedo es ahora que un temporal de verano, frecuentes en esta época del año en Río, pueda extender aún más el aceite por la bahía.