Prohibida desde hoy la petición pública de órganos para trasplantes

Las peticiones públicas para conseguir la donación de órganos para un trasplante están prohibidas desde hoy, con la entrada en vigor del real decreto que actualiza la legislación sobre la materia, aprobado el pasado día 30 por el Consejo de Ministros. El texto, cuya celeridad en llegar al Boletín Oficial del Estado, ayer, ha sorprendido a la propia responsable de la Organización Nacional de Trasplantes, Blanca Miranda, incorpora garantías para la confidencialidad de los datos de donantes y receptores, consagra la posibilidad de realizar trasplantes de partes de órganos y establece los requisitos que deben cumplir los hospitales para llevar a cabo este tipo de intervenciones, así como la coordinación entre comunidades autónomas. La donación debe ser "siempre" voluntaria, altruista y desinteresada, recuerda el texto, que además prohíbe de forma expresa la publicidad para conseguir la donación para una persona o centro sanitario concreto y la posibilidad de pagar por un órgano. Lo que no recoge, sin embargo, son las sanciones a las que se arriesgan los familiares que pidan los órganos y los medios de comunicación que recojan sus demandas. La nueva norma sólo da armas legales para denunciar y perseguir en los tribunales este tipo de prácticas, criticadas por la ONT por insolidarias e ineficaces, precisó Miranda.

España es el país con una mayor tasa de donación de órganos (32 personas de cada millón), pero la ley que regula esta actividad databa de 1980. La ONT se puso manos a la obra para poner al día esta legislación y dar cobertura legal a prácticas ya habituales en los hospitales españoles. En este sentido, se fija el cese de los latidos del corazón como momento del fallecimiento, sin tener que esperar necesariamente a la muerte cerebral.

Cualquier órgano extraído

El texto reconoce los futuros avances de esta especialidad médica, ya que considera órganos trasplantables no sólo el hígado, el riñón o el corazón, por ejemplo, sino también cualquiera otros que puedan "ser extraídos y trasplantados". Para el caso de las donaciones por parte de una persona que todavía vive, el único requisito es no poner en peligro la vida del donante. La ONT espera que esto dificulte que la norma se quede obsoleta como pasó, según Miranda, con la anterior.

Otra novedad es la posibilidad de realizar trasplantes de órganos incompletos. Este tipo de trasplante sólo es viable hoy en el caso del hígado -el año pasado se hicieron tres en España-, pero ya hay investigaciones en marcha para trasplantar la parte de un pulmón o del páncreas.

El consentimiento del donante se mantiene como está en la legislación actual: es donante todo ciudadano del que no se conozca su oposición a serlo. Miranda reconoce que ésta es una posibilidad más teórica que real, porque a los profesionales sanitarios "no les compensa" oponerse a los deseos de la familia de una persona que acaba de morir.