El público abroncó el cambio de Catanha

El presidente del Málaga, Fernando Puche, no recibió ni mucho menos un homenaje en el partido de ayer. Todo lo contrario, halló motivos para un nuevo dolor de cabeza por las protestas del público.El graderío abroncó a Joaquín Peiró cuando en el minuto 77 de partido quitó del campo a Catanha, que lleva 11 goles en la temporada y fue el año pasado el Pichichi de Segunda. El público ni siquiera perdonó que su sustituto fuera Basti, a quien la grada trata con gran mimo por ser, junto a Bravo, los dos únicos malagueños del equipo, en el que se mantienen desde Tercera División. Pero Catanha sólo ha entrenado un día en toda la semana por la lesión en el ojo sufrida el domingo pasado en Vallecas.

También mostró el público su disconformidad con los cambios introducidos ayer por Peiró en la alineación. Ruano fue el que pagó el pato, pues fue silbado cada vez que tocó el balón.