Pesca, otro problema

Como ya se había anunciado, los ministros de pesca de la UE abordaron el recorte de capturas que proponía la Comisión con el ya tristemente conocido comisario Fischler a la cabeza. Los recortes propuestos eran draconianos y a pesar de que, como era de esperar, fueron modificados por los ministros, el resultado final ha sido un descenso de capturas de más de un 9% del tonelaje del último año para España, con especial incidencia en la anchoa, con una reducción de más del 50%.La estrategia de la Comisión sigue siendo la misma, primero se proponen unas actuaciones del todo inaceptables y, a partir de ahí, se comienzan a modificar las condiciones hasta que al final se alcanza el verdadero objetivo. Con ello, el comisario alcanza los que eran sus objetivos y los ministros pueden vender en sus naciones que han conseguido que Europa les dé un trato sustancialmente mejor al que se preveía, a pesar de que la realidad es que las cosas suelen terminar con recortes.

Para los andaluces, este nuevo espectáculo europeo ha supuesto dos problemas fundamentales. Por una parte, la incidencia de los recortes de la anchoa en el Golfo de Cádiz, azotando otra vez la provincia con más paro de España, con un nuevo mal económico que se une a astilleros, peajes, falta de inversiones del Gobierno, etc. y como siempre afectando a los trabajadores con menos recursos y más problemas laborales. Pero, por otra parte, y por si lo anterior fuese poco, la Comisión se ha permitido plantear el recorte de capturas en los caladeros europeos justo cuando se va negociar el acuerdo pesquero con Marruecos.

Uno ya no sabe si es que Fischler ha decidido pagarnos el desprestigio que tuvo con motivo de su clamorosa y bochornosa propuesta de contar los olivos para calcular las subvenciones, fastidiando todo lo que pueda a nuestros sectores agrario y pesquero o simplemente es que es un inepto. Lo que si es seguro es que este comisario centroeuropeo y originario de un país sin costa ha dejado al sector pesquero andaluz "a los pies de los caballos", mientras que nuestro Ministro de Agricultura y pesca le sonríe sus gracias.

LUIS ÁNGEL HIERRO