Una voz sobre el puente

Se llaman The Cranberries y su nombre significa éxito en más de 38 países, en los que de sus cuatro álbumes han conseguido vender la friolera de más de 28 millones de ejemplares. El secreto, un secreto a voces por otra parte, se llama Dolores O"Riordan, una mujer de carácter, hábil compositora y vocalista dotada de un instrumento de esos que acarician. Es su voz, uno de los elementos característicos de Cranberries, la que, unida a un sonido que bascula entre lo moderadamente celta, el pop-rock y la orientación adulta, lo que explica la popularidad de este cuarteto formado en Limerick (Eire) a comienzos de los noventa, justo en el periodo previo a la explosión del brit-pop. Su primer álbum, Everybody else is doing... (1993), ya contenía piezas como Dreams y Linger, responsables de que The Cranberries triunfasen incluso en Estados Unidos. La puntilla a este inicial éxito llegó con su celebérrimo Zombie, pieza incluida en su segundo álbum, No need to argue (1994). Tras la publicación de su tercera entrega, To the faithful departed (1996), la banda se tomó dos años de descanso, aprovechados por sus miembros para casarse y tener hijos -fue el caso de Dolores-, y ahora han regresado con Bury the hatchet, disco que hoy presentarán en directo en el Palau Sant Jordi de Barcelona (22.00 horas) en lugar del Palacio de los Deportes, donde inicialmente se había previsto que se celebrara el concierto de The Cranberries.

Todo parece indicar que este grupo, crecido en un ambiente de marcado catolicismo, volverá a triunfar en una Barcelona cuyo público no ha considerado el puente un motivo para desertar de Dolores.-