Repsol anuncia una inversión de 40.000 millones en Tarragona

Repsol Petróleo YPF invertirá 40.000 millones de pesetas en su refinería de Tarragona para la construcción de una nueva planta de producción de gasóleo de automoción, con una capacidad de 1.400.000 toneladas al año. La elevada inversión se justifica por la última tecnología de la fábrica, un hydrocracker, el único que existirá en España y que según los directivos de Repsol Petróleo supone no sólo una mejora técnica del proceso productivo sino el avanzarse a las exigencias en calidad ambiental de carburantes de la UE. La planta entrará en funcionamiento en el segundo trimestre del año 2002 y pretende cubrir el déficit existente en la zona de destilados medios, tanto en lo referente a gas-oil como a queroseno, de uso en la aviación y cuya destinación preferente será el aeropuerto del Prat.

Única en España

El hydrocracker, una planta de conversión de última generación única en España (sólo 17 de las 95 refinerías existentes en la UE disponen de ella), supondrá una inversión de 28.000 millones de pesetas y en su construcción intervendrán una media de mil trabajadores al año, aunque una vez puesta en marcha ocupará de forma directa a sesenta operarios.

Esta planta requiere la puesta en marcha de una segunda, para la producción de 40.000 toneladas de hidrógeno al año y que costará 7.000 millones de pesetas. Las modificaciones de las plantas existentes para adecuarlas al nuevo funcionamiento y los servicios auxiliares acaban de completar la inversión de 40.000 millones, anunciada ayer por el director del complejo en Tarragona, Xavier Bort.

El hydrocracker supone una mejora del producto final de refinado y pretende cubrir parte de la demanda de gasóleos y queroseno del país, que crece al ritmo de un 8% y un 9% anual. El año pasado se tuvo que importar más de 5 millones de toneladas de estos productos, de los cuales dos millones arribaron al puerto de Barcelona para suplir la demanda en la zona catalana. Tan sólo en el hinterland de Tarragona esta demanda ha aumentado en un 9,7% entre 1995 y 1998.

Repsol Petróleo estudia asociarse con otra empresa, cuyo nombre no trascendió ayer, para la construcción de la planta de suministro de hidrógeno. Bort destacó que la tecnología de la nueva planta permite a la empresa avanzarse a las exigencias de la UE y, pese a que la inversión es elevada, ésta confiere al producto final una mejoría sustancial en la calidad y se ha desarrollado en Tarragona.

La planta permite la disponibilidad de materia prima -existe un déficit en la zona de naftas y destilados medios- y se puede revalorizar el residuo del hydrocracking en la propia planta de refinado. Repsol estima que la nueva inversión podrá quedar amortizada en un periodo de quince años.