Sergio no estaba tan cansado

Sergio García se excusaba la semana pasada de que una temporada "agotadora" y "sobrecargada" era la causa de su mal rendimiento en el comienzo de su minigira japonesa. Pero lleva tres días que no se le nota la fatiga. El de Castellón, jugando a un gran nivel, está cerca de ganar el torneo Dunlop Phoenix, que reparte 300 millones de pesetas en premios. Finalizada la tercera ronda, El Niño comparte la primera posición con el danés Thomas Björn. Ambos suman 203 golpes, tras cumplir ayer sendas vueltas de 68 golpes.Tras ellos, tres de los casi cien japoneses que juegan este torneo, Maruyama, Tanaka y Sugimoto, que están a tres golpes. Peor lo llevan los otros europeos, que se han descolgado. José María Olazabal, por ejemplo, hizo ayer 73, y con 216 está a 13 golpes de Sergio y Björn. Un poco mejor lo llevan Lee Westwood (74 y 212), Darren Clarke (72 y 212) y Greg Norman (73 y 213).

El Niño es también la estrella de todos en Japón. Y más ahora, cuando su juego se ajusta a su fama. Los periodistas le buscan por todos sitios, y él los atiende de buena gana. Ésta puede ser la primera victoria de García fuera de Europa, y su mayor cheque: si gana se llevará 390.000 dólares (unos 63 millones de pesetas), precisamente lo que fue a buscar a Japón, un circuito con poco prestigio internacional pero en el que se paga muy bien.

"Ganar mañana [por hoy] sería un final perfecto para un gran año para mí", dijo Sergio. El Niño llegó incluso a disfrutar ayer, durante la mitad del recorrido, de una ventaja de tres golpes, pero dos bogeys en los hoyos 13 y 15 le arrastraron al empate con Björn.

La sensación de la jornada fue uno de los tres japoneses que están terceros, Shigeki Maruyama, que realizó una increíble vuelta de 61 golpes, récord del campo. Maruyama, uno de los hombres más simpáticos del circuito, y al que es difícil verle algo en la cara que no sea una sonrisa, dedicó palabras especiales para Sergio: "Voy a tener que jugar como nunca en mi vida para poder alcanzarle, pero espero poder meter presión sobre él en la última ronda". Se despidió con una sonrisa irónica: "Después de todo, es un poco injusto que gane tanto con sólo 19 años".