El Ejecutivo dice que el gran riesgo del 'efecto 2000' son los usuarios

Los sectores básicos de España ya están vacunados contra el efecto 2000. El energético, de cuya adaptación al temible fallo informático informó ayer en Madrid el subsecretario de Estado de Industria, Carlos González-Bueno, sólo teme las posibles reacciones de los consumidores, ya que el suministro de gas, petróleo y electricidad el 31 de diciembre y 1 de enero está garantizado como "el mismo día de cualquier año". Por eso, el Gobierno pidió ayer a los usuarios que no modifiquen sus hábitos de consumo en esas fechas porque podrían provocar contratiempos que "nada tienen que ver con el efecto 2000".Ése es el único riesgo que prevé el Ministerio de Industria y Energía. La adaptación al efecto 2000 del sector, que ha costado más de 40.000 millones de pesetas, está ultimada. Como colofón, 3.000 trabajadores de la Red Eléctrica Española (un 8% de la plantilla y el doble de lo usual en esas fechas) se verá obligado a trabajar esa noche para hacer frente a las posibles incidencias que el Gobierno descarta en principio, explicó su responsable, Pedro Mielgo. Estos empleados tomarán las uvas en su centro de trabajo, ya que la "máxima alerta" empezará a las nueve de la noche del 31 de diciembre, y llegarán tarde a la comida de Año Nuevo, porque su jornada finalizará a las tres de la tarde del día siguiente.

Un porcentaje similar de la plantilla de Gas Natural (300 empleados) garantizará el suministro. El sector de hidrocarburos tiene reservas aseguradas para hacer frente al desafío. El eléctrico simulará hoy un apagón en Comunidad Valenciana.