Marcela Serrano escribe una novela de detectives situada en México

La escritora Marcela Serrano (Santiago de Chile, 1951), familiar en las listas de los libros más vendidos en Latinoamérica con sus anteriores novelas, ha querido con Nuestra Señora de la Soledad (Alfaguara) rendir un tributo a la novela negra norteamericana. Serrano, que se declara ferviente admiradora de Raymond Chandler y Dashiell Hammett, roba para su quinta novela, que ayer presentó en Madrid, elementos del género negro (que lo distingue del policiaco), como la descripción de una realidad social y la figura del antihéroe. "Me interesan sus personajes, que siempre están lidiando con la corrupción, con los poderes fácticos impenetrables y con el lado social de la vida. Son cínicos, escépticos, poco glamourosos, pero tienen una vena sentimental que al final les hace ser buenos. Además, en la literatura negra hay un retrato social de la realidad, cosa que en la policiaca no existe", explicó ayer la autora de Nosotras que nos queremos tanto, distinguida como la mejor novela latinoamericana escrita por una mujer en la Feria del Libro de Guadalajara (México).

Nuestra señora de la Soledad cuenta la desaparición de una famosa escritora chilena que aparentemente vive una apacible existencia junto a un marido adinerado. El enigma debe resolverlo una detective exiliada, divorciada y con dos hijos, que empieza por indagar en los tres hombres que quisieron a la desaparecida: el marido, un esquivo profesor y un amante guerrillero. Ambientada en México, donde la autora chilena reside desde hace dos años, Serrano ha buscado reflejar el contraste entre su país natal ("el fin del mundo") y México, el país que cuenta con el legado cultural más intenso de Latinoamérica y, por ello, el único capaz de contener la "invasión" de la cultura norteamericana, a juicio de la escritora.