Óscar Freire ultima su fichaje por el Mapei

Álvaro Crespi, representante del Mapei, viajará hoy a Italia con una idea muy clara de las peticiones de Óscar Freire tras la reunión que mantuvo anoche con Gorka Arrinda, apoderado del ciclista cántabro que hace una semana se proclamó campeón del mundo en Verona por parte del Mapei, el mejor y más grande equipo del mundo. Solventado el sábado el penúltimo escollo -Freire no consideró aceptable ni en la duración del contrato ni en lo económico la oferta de su actual equipo, el Vitalicio-; y existiendo ya un acuerdo pleno en los términos principales del contrato -300 millones de pesetas por un contrato de tres años con opción a un cuarto-, los términos de la conversación se limitaron a aspectos colaterales, como la definición del calendario -Freire quiere hacer la Copa del Mundo, el calendario español y alguna clásica italiana, con un tope de 80 días de competición al año- y la posible participación de otro ciclista español, Pruden Induráin, que también deja el Vitalicio, en la operación.Como Marino Lejarreta en los años 80, Óscar Freire, de 23 años, acudirá a la escuela italiana para encontrar la mejor forma de progresar. "Se valora más en Italia que en España este tipo de ciclistas, más enfocados hacia las clásicas de un día que hacia las pruebas por etapas", explicaba Arrinda, quien se lamentaba de un cierto desinterés de los españoles. "El ONCE me llamó el viernes y les dije que hasta que Vitalicio no se decidiera no podíamos decir nada, pero no han vuelto a preguntarme nada", dice el representante de Freire. "En cambio, Squinzi, el patrón del Mapei, me ofreció un cheque en blanco el primer día que nos vimos".