La sangre de Pantani encanta a los fiscales La fiscalía de Trento ordena nuevos análisis

No es la de San Pantaleón, pero casi. Los cinco centímetros cúbicos de sangre extraídos a Marco Pantani el cinco de junio en Madonna di Campiglio y conservados desde entonces en nitrógeno líquido a -194 grados centígrados se han convertido no en objeto de culto, pero sí casi en fetiche para los fiscales italianos, que intentan desentrañar por todos los medios su verdadero contenido, y no simplemente contar los glóbulos rojos, los blancos, el plasma y compañía. Raffaele Guarinello, el fiscal de Turín, lleva meses exigiéndola para completar su investigación sobre el uso de EPO en el deporte profesional italiano, pero se le ha adelantado el fiscal Giardina, de la provincia de Trento, de donde depende la estación de esquí de Madonna di Campiglio. El acusador que asumió de oficio el caso Pantani ha ordenado exhaustivos análisis a la misma muestra que el cinco de junio dictaminó un hematocrito del 52% y la consiguiente expulsión del Pirata del Tour. Entre otras cosas, los profesores de la Universidad tridentina Rizzoli y Meglioli analizarán el ADN de la sangre de Pantani, de 29 años, quien no ha vuelto a montar en bicileta desde entonces.

Los análisis ya han sido interpretados por algunos como las pruebas científicas más importantes que se hayan realizado nunca en la sangre de un ciclista. Rizzoli y Meglioli han prometido que serán capaces de individualizar todas las sustancias naturales y artificiales que hubiera podido ingerir el ganador del Giro y el Tour de 1998 y gran dominador del Giro del 99 hasta su eliminación. Además, los hallazgos se compararán con los que den de sí la sangre de los otros nueve ciclistas que se sometieron a análisis de hematocrito aquella mañana: Velo, Savoldelli, Jalabert, Axelsson, Camenzind, Simoni, De Paoli, Gotti (el eventual ganador) y Sgambelluri.

Además, los científicos aclararán de una vez si la sangre analizada es de verdad la sangre del Pirata, un aserto puesto en duda por todos los seguidores del ciclista calvo, quien ya ha presentado diversos informes de toxicólogos que no creen que el método que se usó para medirle el hematocrito (análisis por Coulter) fuera preciso.