¿Memoria?

¿Tiene Madrid memoria histórica? Sin ella, la arqueología no bastará para explicarnos dónde vivimos. Diego Velázquez es el principal artista y servidor del rey que estaba sepultado en San Juan, pero no el único: también allí reposaba, entre otros, el arquitecto que diseñó y construyó el Palacio Real de Madrid, Giambattista Sacchetti, pero no su maestro, Filippo Juvarra, pese a lo que dice una chapa puesta por el Ayuntamiento en una fachada de la plaza de Ramales, de la que se hace eco la información aparecida en EL PAÍS del 5 de octubre, sección Madrid, página 9.Juvarra, arquitecto de fama europea y autor de un proyecto previo para el Palacio Real, estaba sepultado en San Martín, iglesia derribada a la vez que San Juan y que estaba en la plaza de las Descalzas.

También allí estuvo enterrado el gran pintor Giambattista Tiépolo. Al restaurar hace unos años la Sala de Alhajas, la Caja de Ahorros eliminó la placa que recordaba a Tiépolo, y así la omisión y el error celebran la aportación de dos de los mayores artistas italianos del XVIII en España.

A Sacchetti se le olvida, más que se le recuerda, con un miserable callejón junto al paseo de la Reina Cristina, en Atocha.

Cuando los huesos que van surgiendo de Ramales recuperen el reposo, sin alcanzar la identificación individual en la mayor parte de los casos, la losa que los cubra podría recordar los nombres no sólo de uno, sino de varios artistas importantes. - . .