El presidente cree que la victoria que le auguran es "insuficiente"
La encuesta del CIS provocó reacciones contrapuestas entre los políticos catalanes. Mientras para los socialistas estaba desfasada, para CiU confirmaba la tendencia al alza de la coalición nacionalista. El actual presidente y candidato a la reelección, Jordi Pujol, consideró que la victoria que le auguraba el sondeo era "insuficiente" y añadió que lo peor que podía hacer CiU era "fijarse demasiado en las encuestas".
El aspirante socialista a la presidencia de la Generalitat, Pasqual Maragall, dijo que la encuesta era "un poco antigua". Maragall señaló que había que hacer un "promedio" de todas las encuestas publicadas, lo que, según él, pronostica "un cambio muy importante".
El secretario general de CDC, Pere Esteve, subrayó que la encuesta del CIS consolidaba lo previsto, pero añadió que las elecciones no estaban "ganadas". La encuesta del CIS "confirma una tendencia que para nosotros no es ninguna sorpresa. Da idea de que Maragall no consolida su proyecto ni aflora un gran avance electoral", explicó Esteve. Agregó que CiU tenía "un proyecto y un equipo", mientras Maragall estaba "solo".
"Evitar errores"
Esteve opinó que la encuesta confirmaba las buenas expectativas de los nacionalistas, pero añadió que debían "estar preparados para cualquier cosa y evitar errores en los próximos días". El dirigente de CiU declaró que Maragall cometía errores, como el de sus declaraciones sobre el Liceo. "En un día en que se inaugura el Liceo restaurado", dijo, "en el que hay que hablar de la fuerza de Cataluña y de Barcelona, que Maragall diga que el incendio se produjo por culpa de CiU, creo que no significa nada más que no se está saliendo con la suya. Entre los resultados de la encuesta y estas declaraciones muestra que sus cosas no avanzan".
El candidato de Esquema Republicana de Catalunya (ERC), Josep Lluís Carod Rovira, indicó por su parte que para su partido sería "un resultado excelente" repetir, como sugería el CIS, los escaños obtenidos en 1995, con la actual bipolarización entre CiU y PSC.
El presidente del Partido Popular de Cataluña, Alberto Fernández Díaz, también valoró "muy positivamente" los datos del CIS porque demostraban, según él, que los populares serán "decisivos". "El futuro escenario será inédito y el PP tendrá un protagonismo central", manifestó.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
Año Nuevo 2026 en Chile: las comunas que tendrán espectáculos de fuegos artificiales para la celebración
2025: El peor año de Morena
Rusia amenaza con romper las negociaciones tras acusar a Ucrania de atacar una residencia de Putin
La San Silvestre Vallecana provocará cortes de tráfico en varias calles de Madrid durante todo el 31 de diciembre
Lo más visto
- Europa entra en estado de alerta ante la embestida estratégica de Trump
- La larga sombra del hijo único: China paga con una crisis demográfica su mayor experimento social
- Los grandes derrotados del Gordo de Navidad de Villamanín, 15 jóvenes de entre 18 y 25 años: “Hoy hemos perdido amigos”
- ¿Qué pasa si uno solo de los ganadores del Gordo de Villamanín decide denunciar?
- El giro del PP con Vox: de prometer no gobernar con la extrema derecha a normalizarlo tras el resultado en Extremadura




























































