Nuevos modos en Bruselas

Bruselas ha empezado a barrer. La remodelación del miércoles en la cúpula de la Comisión Europea y la adopción de una nueva estructura organizativa son pasos en la dirección acertada, pasos hacia un servicio público más eficaz, meritocrático y transparente en la UE. Sin embargo, no son más que los primeros avances de un proceso de reforma al que todavía le queda mucho.Lo que importa de la reestructuración del miércoles, la mayor reforma emprendida en la cúpula burocrática comunitaria, son los principios más que las personas. El mérito y la experiencia deben ser los factores decisivos para asignar los puestos clave, no la nacionalidad. ( ... )

Romano Prodi, el presidente de la Comisión, y Neil Kinnock, su vicepresidente y responsable de la reforma, han ido más lejos. Ya no habrá más "repartos" de los sectores por nacionalidades, como la ocupación de la Dirección General de Agricultura por Francia desde 1958. ( ... ) Todas estas eran medidas necesarias para contrarrestar la excesiva influencia nacional. (...) La Comisión ha indicado hacia dónde pretende avanzar. Ahora tiene que aplicar estas mismas. medidas hacia abajo, acabando también con la práctica imposibilidad de destituir a funcionarios incompetentes. (. ..) Si Prodi y su equipo quieren tener éxito en su tarea de reforma han de tener el pleno apoyo de los Estados miembros. Eso significa que tienen que acabarse las llamadas furtivas de los gabinetes de los primeros ministros. Ésa es la causa de los malos nombramientos en Bruselas, no su remedio.

, 30 de septiembre