El Ejecutivo aprueba medidas para abaratar el precio del butano

El Consejo de Ministros tiene previsto aprobar definitivamente hoy algunas medidas para luchar contra la inflación, si bien se ha descartado llevar a cabo un plan de choque, como el que se intentó el pasado mes de abril. Hoy posiblemente el Gobierno se limite a aprobar una rebaja del 16% al 7% en el IVA que se aplica a la bombona de butano, así como una reducción del impuesto especial que grava su consumo.El Gobierno espera que la rebaja de ambos impuestos contenga el efecto alcista que ha tenido el sector energético en la subida del Índice de Precios al Consumo (IPC) durante los últimos meses. De la rebaja del precio de la bombona de butano, que se disparó en agosto hasta 1.313 pesetas (un 16,1% de subida), se beneficiarán unos 13 millones de consumidores.

El ministro de Fomento, Rafael Arias-Salgado, aseguró ayer que "no hay nada decidido en materia de tarifas telefónicas", en respuesta a la posible intervención del Gobierno para que Telefónica abarate el precio de las llamadas locales (las más frecuentes) a cambio de una subida de la cuota que cobra por el establecimiento de la comunicación (ahora en 11,4 pesetas).

El ministro se refirió también en rueda de prensa a algunas otras medidas que está barajando el Gobierno para contener la subida del precio de las gasolinas. En concreto, citó la posibilidad de que se obligue a las estaciones de servicio en las autopistas a facilitar información clara a los usuarios, promover la instalación de nuevas gasolineras e impedir que en un tramo de autopista haya sólo proveedores de un solo suministrador.

Precios industriales, al alza

El Instituto Nacional de Estadística (INE) publicó ayer que el índice de precios industriales aumentó un 0,6% en agosto sobre julio, con lo que acumula una subida del 2,4% en lo que va de año y del 1,4% en los últimos doce meses. La causa es el sector energético que ha registrado un alza del 3,3% en agosto. El 0,6% de subida en agosto es la más alta para ese mes desde el año 1983. Esto indica que las tensiones sobre la inflación no van a desaparecer en los próximos meses, ya que la subida de los precios de los productos industriales se acaba trasladando en un plazo corto a los precios al consumo.