Cervera afirma que no renuncia a la gestión indirecta de la sanidad

El consejero de Sanidad, José Emilio Cervera, aseguró ayer en las Cortes Valencianas que no renuncia a aplicar las disposiciones legales a su alcance para permitir que la gestión de centros y servicios sanitarios "pueda llevarse a cabo directa o indirectamente a través de entidades de naturaleza o titularidad pública". En una comparecencia para explicar las principales líneas de su departamento, el consejero de Sanidad advirtió que no aboga por "una transformación en bloque de las formas de gestión del Servei Valencià de Salut, ni siquiera por segmentos" pero que tampoco renuncia "a aplicar las disposiciones legales aprobadas si con ello mejora, en los casos que convenga, la gestión sanitaria". José Emilio Cervera, en una pormenorizada exposición, se comprometió, como su antecesor, a la implantación de una nueva tarjeta sanitaria, a implantar la libre elección de médico y centro y a mejorar el control del fraude y del gasto farmacéutico. Además de comprometerse en una política de incentivación de los profesionales de la sanidad y flexibilizar el sistema, el consejero de Sanidad anunció que ampliará la edad pediátrica asistencial hasta los 16 años y exigirá a la Administración central una financiación que elimine agravios actuales. Las réplicas de la oposición corrieron a cargo de la diputada del Grupo Socialista María José Mendoza y Ángela Llinares, de Esquerra Unida. Mendoza recriminó al consejero que con el PP la sanidad "gratuita, pública y universal ha sufrido un serio retroceso, que será mayor si se aplican los planes de contrarreforma y la privatización y la lógica de la pasada legislatura se continúa en ésta". Ángela Llinares denunció la política privatizadora del Partido Popular.