12 retirados y 45 repescados del fuera de control

La dureza de la etapa reina tuvo su manifestación en cuanto sucedió detrás del grupo de cabeza. De no haber llegado los comisarios de carrera a un acuerdo con la dirección de la Vuelta, el pelotón habría quedado seriamente mermado. 12 corredores se retiraron (uno de ellos no tomó la salida) y unos 45 llegaron a la meta fuera de control.De haber sido estrictos, la Vuelta se habría quedado reducida a 90 corredores, prácticamente algo menos de la mitad de quienes tomaron la salida en esta Vuelta. No fue así, finalmente, por cuanto se decidió modificar el fuera de control de un 12% respecto al tiempo del vencedor de la etapa a un 14%. El fuera de control habría afectado a corredores tan notables como Laurent Jalabert, el último en atravesar la línea de meta ayer, a 35.16 minutos del vencedor. Jalabert llegó acompañado de Sorensen. El francés, sólo va en rodaje al haber empezado la Vuelta sin recuperarse de su grave caída en la Vuelta a Burgos en la que se fracturó un hueso cerca del oído.

Los comisarios le salvaron la vida al autobús de la Vuelta, formado por casi todos los sprinters (no demasiado notables) de la carrera. En el autobús estaban Marcel Wust, Blijlevens, Lombardi, Outschakov, el ganador de la etapa de Zaragoza, y buena parte del equipo Fuenlabrada. Entre los abandonos hubo retiradas en bloque en algunos equipos, caso de US Postal (tres retirados ayer), Lampre, Liquigas y Polti (dos cada uno).

Tras la repesca de los jueces, la Vuelta se queda con 135 corredores, lo que significa que se han retirado 63 corredores, el equivalente a siete equipos completos. Teniendo en cuenta que queda algo más de una semana de carrera, y entre las etapas dos con finales en puerto de montana, el número de deserciones puede aumentar drásticamente en los próximos días.