El canciller alemán sufre un voto de castigo y pierde el feudo de Sarre

El canciller alemán, Gerhard Schröder, sufrió un duro voto de castigo a su política de reformas en las elecciones celebradas ayer en los Estados federados de Sarre y Brandeburgo, en los que hasta ahora el Partido Socialdemócrata (SPD) contaba con la mayoría absoluta. El SPD pierde el Sarre en beneficio de la oposición democristiana y retrocede más de 14 puntos en Brandeburgo, en donde la extrema derecha logra entrar en el Parlamento regional con el 5,5% de los votos. El revés en el Sarre es especialmente amargo para el canciller porque era un feudo socialdemócrata desde 1985 gracias al control que ejercía Oskar Lafontaine, su rival ideológico y ministro de Finanzas de Schröder hasta el pasado mes de marzo, cuando abandonó el Gobierno por discrepancias con la política de reformas del canciller.