Cámara y comerciantes de Alicante dicen que los restos de muralla no deben frenar las obras del centro

La Cámara de Comercio de Alicante y el Colectivo de comerciantes de la Rambla y calles adyacentes, que engloba alrededor de 200 establecimientos, emitieron ayer un comunicado conjunto en el que solicitan a las autoridades "una reflexión sobre la importancia real" de los restos arqueológicos aparecidos en el subsuelo de la céntrica avenida, al objeto de que los vestigios del sistema defensivo del siglo XVI no paralicen las obras de canalización de agua de lluvia iniciadas para impedir inundaciones. En el escrito, los empresarios acusan a los partidos en la oposición municipal, de izquierda, de considerar esos restos arqueológicos como "arma política" para atacar al grupo de gobierno, del PP, en perjuicio del comercio y la ciudadanía, y reclaman que en lo sucesivo las contratas consideren la utilización de maquinaria moderna que elimine polvo y ruido. El comunicado obtuvo respuesta inmediata de los portavoces de la oposición, que reclamaron a comerciantes y Cámara "seriedad" en sus planteamientos, ya que ellos no son responsables de las obras ni de los restos arqueológicos que aparecen. "Los problemas que han surgido en el centro de la ciudad son consecuencia de la mala planificación del PP, que no consideró la conveniencia de realizar catas arqueológicas antes de iniciar las obras, cuando todos en esta ciudad sabíamos que por la Rambla discurren la muralla y los torreones defensivos del siglo XVI, porque eso es historia documentada", apuntó el portavoz de EU, José Luis Romero. El socialista José Antonio Pina también abogó por la conservación de los restos, como marca la ley.