El brasileño Rodrigo inspira al Valladolid frente al Athletic

Un solo gol bastó para que cayesen las tesis que decían que Gregorio Manzano empezaba a tenerlo crudo en Valladolid. Muy poco había bastado para que la desconfianza se apoderase de Zorrilla, y muy poco ha sido necesario para que el sentido común regrese al Valladolid. El equipo de Manzano salvó la cara y lo hizo ante un conjunto cuya única obsesión fue morder en la primera ocasión que se presentase. Cierto que el Athletic fue quien más tuvo el balón y quien mejor lo utilizó; pero las ocasiones estuvieron muy repartidas. La diferencia estuvo en la puntería.El Athletic tuvo muy pronto el partido bajo control, con Guerrero de cuarto delantero y la tripleta ofensiva Etxeberria, Urzaiz y Ezquerro. El Valladolid no supo salir del pozo hasta que apareció Rodrigo. El brasileño, cedido por el Madrid, fue el autor del magistral lanzamiento de falta que dio origen al gol de Víctor. Rodrigo tomó las riendas del choque, dio un giro a su rumbo y el equipo de Luis Fernández acabó el primer tiempo contra las cuerdas. La segunda parte comenzó con la misma pinta que la primera, pero el Athletic se fue desfondando y el Valladolid conservó su ventaja con orden defensivo y velocidad a la contra.