La tarántula y su remedio

A los técnicos de la Comunidad encargados de elaborar el plan director les ha sorprendido el rigor y el celo con que los miembros del Instituto Homeopático han elaborado el inventario de sus bienes. Desde la fundación de esta institución, a finales del siglo pasado, hasta nuestros días, está todo perfectamente documentado. Este trabajo de archivo, además, no se ha interrumpido nunca.No se libran de figurar en los documentos de la institución piezas como una máquina de coser de marca Singer, un radiador antiguo o una cocina de de hierro fundido. Hay también un armario con diversos útiles y máquinas relacionadas con la medicina homeopática. Y libros, como un curioso ejemplar escrito por el fundador del hospital, José Nuñez de Benavente, que trata sobre los remedios para curar la picadura de la tarántula. No sólo eso. Se conserva, metida en un bote, la propia medicina a la que se refiere el autor en su publicación.

Las paredes de esta institución guardan obras valiosas. Como un inmenso cuadro de Lucas Jordán, que representa la muerte de San José, que también será objeto de restauración. En estos momentos, esta pintura se encuentra colgada en la parte que habitan las monjas.