La Autoridad Portuaria continúa sin retirar los miles de peces muertos de la ría

VIENE DE LA PÁGINA 1 Miles de peces muertos continuaban ayer en la ría, a lo largo de los aproximadamente ocho kilómetros comprendidos entre Deusto y Sestao. Muchos de ellos, en medio de la corriente y otros tantos acumulados en las orillas. El departamento de Medio Ambiente del Gobierno vasco, tras recibir hace tres días la denuncia desde la asociación EKI, solicitó de inmediato a la Autoridad Portuaria que retirara los peces con los barcos de que dispone. Pese a ello, el número de mubles muertos ha seguido aumentando en los días sucesivos en la ría. La Autoridad Portuaria contaba en la mañana de ayer con sólo cuatro vigilantes, sin medios materiales para acometer unas tareas de limpieza de gran calado. La falta de personal en estos días festivos, unida a la confusión de competencias en el caso, está retrasando las labores de recogida y retirada de los peces muertos, con el riesgo de que se generen otro tipo de problemas asociados, como son los fuertes olores que empiezan a desprender los cuerpos putrefactos de los animales y la aparición de focos infecciosos. Hace unos meses se dio otro caso, de mucha menos envergadura, cuando apareció un banco de mubles muertos cerca del Palacio Euskalduna. Esta vez fue un operario que trabajaba en la zona cercana el que denunció los hechos, porque apenas podían trabajar con los olores. Las razones que se atribuyeron estuvieron también relacionadas con el bajo nivel de oxígeno que existía en las aguas de la ría con la bajamar. En aquella ocasión parecía una explicación verosímil ya que los peces se encontraban en una dársena a la que podrían haber accedido con la marea alta y haber quedado encerrados al producirse la bajada. Pero esta vez el grado de desastre ecológico es mucho mayor y resulta más inexplicable, pese a que las autoridades lo atribuyen a las medidas de saneamiento que se vienen produciendo en la ría, que incitan a los peces a subir a las zonas más depuradas, donde quedarían atrapados al bajar la marea. El grupo ecologista EKI, que achaca el desastre a un fuerte vertido tóxico, organizó ayer un acto reivindicativo a la altura del puente del Arenal para denunciar el estado ambiental de la ría y urgir su saneamiento integral.