Y en esto apareció

Y en éstas apareció nuestro nunca bien ponderado presidente del Gobierno. La misma y hueca verborrea de siempre, como que dice algo y no cuenta nada.Todo el mundo con las orejas tiesas y el espíritu abierto esperando una seria reprimenda -o, mejor dicho, bronca- al personal que se cobija en la Audiencia Nacional, y que una tras otra dan claros síntomas de un mal disimulado fascismo en su nada disimulado apoyo al personaje Pinochet, por mucho que los tristemente famosos fiscales protagonistas de esta bochornosa historia disimulen sus claras tendencias bajo farragosos tecnicismos que a los simples mortales nos suenan más o menos a dialecto sumerio; pero no, ni un solo reproche a los ya reseñados fiscales; la reprimenda, para Garzón por meterse donde no le llaman, por perseguir a un asesino, por buscar una última esperanza para el descanso definitivo de sus víctimas; en fin, por intentar hacer justicia.

Que no se preocupe el presidente, los ciudadanos sabemos distinguir todavía entre unos y otros, y ya sabemos dónde colocar a cada personaje de esta historia.