Egibar dice que la violencia callejera "responde al balance gubernamental"

Las formaciones nacionalistas vascas replicaron ayer con contundencia al presidente del Gobierno, 24 horas después de que José María Aznar exigiese a HB una "clarificación concluyente" e inmediata de su respeto a la democracia tras el rebrote de la kale borroka (violencia callejera). PNV, Eusko Alkartasuna (EA) y la propia HB reprocharon a Aznar que la "inacción" de su Ejecutivo está paralizando el proceso de paz.El portavoz del PNV, Joseba Egibar, ligó directamente el resurgir de los actos de violencia callejera con la política de Aznar. Egibar dijo a la cadena SER que la nueva sucesión de agresiones de los radicales "responde al análisis de los violentos de los actos gubernamentales de este año, cuyo balance es cero". Al tiempo, criticó la "inactividad del Gobierno", que consideró "intencionada o fruto de la inseguridad". Egibar, quien condenó una vez más las acciones violentas y se solidarizó con la concejal socialista donostiarra Arritxu Marañón, ya había expuesto esa tesis en sendas entrevistas en los últimos días, en las que aseguró que la kale borroka "es la gran coartada que el Gobierno necesita para decir que todo sigue igual" (El Mundo) o que la violencia en la calle "le viene como anillo al dedo al PP" (Gara).

El portavoz peneuvista consideró las palabras de Aznar en Mallorca como "la respuesta de un gobernante que está improvisando" y no dejó pasar la ocasión de lanzar sus dardos contra el ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, -"a lo largo de este año no ha dado una y va seguir errando en todos los análisis"-, y contra la política penitenciaria del Ejecutivo.

Mientras, el coordinador de la Mesa Nacional de HB, Joseba Permach, declaró a Radio Euskadi que deben ser Aznar y el PP los que den explicaciones por no haber cambiado su política pese a la tregua de la banda terrorista. "Es el PP quien tiene que aclarar si va a respetar el proceso abierto en Euskal Herria y si va acabar con la dispersión" de los reclusos de ETA, agregó Permach.