Sobre las nuevas fuentes

En principio, la presencia del agua en el medio urbano debe ser algo agradable, siempre que el diseño de su contenedor no ofenda a la vista. Pero en el caso de la glorieta de Pilar Miró, en la que hace unas semanas se iniciaron las obras para construir una gran fuente (que no se menciona en el artículo publicado en EL PAÍS), el problema más importante es otro. Tampoco creo qe pudieran aducirse razones de recuperación estética del área, puesto que se trata de una plaza rodeada de pinares, un gran vivero y el palacete de la Junta Municipal de Hortaleza (¿será casualidad?), con sus jardines. Por tanto, que nos expliquen a qué viene el derroche de los muchos millones que va a costar la reforma, cuando sólo un poco más arriba, en la carretera de Canillas, o en Pinar del Rey, gran número de vecinos, de edad avanzada y con escasos recursos económicos, podrían beneficiarse de mayores ayudas sociales. Hace unos meses, el Ayuntamiento realizó otra gran inversión inncesaria, aquí mismo, en el parque adyacente a la plaza de Pilar Miró, sustituyendo el auditorio al aire libre por otro nuevo -se utiliza como mucho diez días al año-, asfaltando los paseos e instalando desproporcionadas farolas. Ni que decir tiene que la inauguración de esta nueva operación de imagen tuvo lugar en vísperas de las elecciones. Mientras tanto, el parque se muere de sed, y los jardineros ni aparecen por aquí.Los castaños plantados este año se han secado por falta de riego. Justo enfrente, en el Pinar del Rey, totalmente abandonado, la repoblación de pinos se ha malogrado por las mismas razones.

Sólo algunos ejemplares se han salvado gracias a los cuidados de un vecino que, compasivo, diariamente les lleva algo de agua desde una fuente en una garrafa. ¿Hemos de llegar a esto?- .