La Junta acusa a CC OO de Huelva de usar la muerte de los bomberos

La Junta de Andalucía dio ayer por zanjadas las investigaciones sobre las causas que provocaron la muerte de los cuatro bomberos del Centro de Defensa Forestal de Valverde del Camino (Huelva) que fallecieron calcinados durante la extinción del fuego que arrasó, el pasado 30 de junio, unas 300 hectáreas de pino, eucalipto y matorral en el municipio onubense de Alájar. El Consejo Forestal concluye en su informe: "El accidente fue fortuito y se produjo por la rápida propagación del fuego, que cerró todas las posibles vías de escape para los trabajadores fallecidos". El delegado del Gobierno andaluz en Huelva, el socialista Juan Ceada, criticó a los representantes del Sindicato del Campo de CC OO, que acusan al Ejecutivo andaluz de una posible negligencia en las muertes. Según han denunciado, la ubicación de los bomberos no fue adecuada. "Las afirmaciones de estas personas demuestran que aquí hay algunos intereses ocultos que deben salir a la luz en otros foros, porque no se puede utilizar una tragedia de estas características como tajada sindical para conseguir mejoras laborales", dijo Ceada. El representante del Gobierno andaluz aseguró tener una declaración firmada por el piloto del helicóptero que trasladó a las víctimas al lugar de los hechos. José Antonio Candela, el director provincial del plan Infoca, el dispositivo de la Junta para la extinción de incendios, aseguró que el origen del fuego era muy claro y no ofrecía mayores dificultades, pero la evolución de las llamas, matizó, era impredecible.