'Cazaprimas' e incendios

De las 12 empresas transformadoras de lino que hay en España, cuatro ardieron la primavera pasada. Dos de ellas estaban vinculadas a los dos altos cargos del PP que dimitieron. Colisur 2000, radicada en Picón (Ciudad Real) que sufrió dos incendios en un mes, es propiedad de la familia de Nicolás López de Coca, ex presidente del Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA) y máximo implicado en el escándalo de las subvenciones al cultivo del lino, que dimitió el 23 de abril, cuatro días después de que estallase el escándalo del lino. La Compañía Linera del Centro (Colino), ubicada en Almoguera (Guadalajara), que también ha ardido, pertenece a la familia de Gonzalo Ruiz Paz, ex director financiero de la empresa pública Mercasa. Aparte de estos dos altos cargos de Agricultura (cuyas familias tambien recibieron ayudas al cultivo) aparecen vinculados a las subvenciones al lino el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Carlos Moro (que recibió 82 millones desde 1995) y el director general de Ganadería, Quintiliano Pérez Bonilla, cuya familia obtuvo casi 25 millones desde 1996.

La transformadora de la cooperativa Los Linares, situada en Faramontanos de Tábara (Zamora) ardió tres veces en los últimos meses sin que los bomberos hayan podido establecer las causas. La cuarta empresa que ha sufrido incendios es Lino Textil de Extremadura, con sede en Berlanga (Badajoz), que se incendió el 24 de mayo. También hubo incendios por causas desconocidas en un almacen de la pedanía de El Cañavate (Cuenca). Estos sucesos y las denuncias de cazaprimas concluyeron en la creación de una comisión de investigación.