Traslados urgentes

Un familiar (madre política) necesitó el servicio de SAMU previo diagnóstico del médico de guardia del centro médico de Madridejos (Toledo), en fecha de 1 de junio de 1999, para ser trasladada urgentemente al hospital Mancha Centro, de Alcázar de San Juan (el más cercano a nuestro municipio, a 30 kilómetros). Todo esto ocurrió antes de las ocho de la mañana; llamando a SAMU me dijeron que la ambulancia llegaría en un plazo máximo de 25 minutos, tardando más de una hora en llegar al domicilio. Las características de la ambulancia no eran las apropiadas para un servicio urgente como el que procedía. El médico diagnosticó un trombo que generó un infarto de miocardio agudo; la ambulancia estaba falta de accesorios o elementos para una urgencia de estas características. Al salir la ambulancia directamente hacia el hospital, yo la acompañé detrás a los 10 ó 15 minutos, y cuál fue mi sorpresa que, llegando al servicio de urgencias del hospital, preguntamos por la ambulancia y todavía no había llegado. Cuando la vimos aparecer le pedimos explicaciones al conductor del motivo de la demora dé la ambulancia, y respondió que se habían desviado en Villafranca de los Caballeros a recoger a dos enfermos y acompañante (uno era para rehabilitación y otro para radiografía). Como si de una viajera se tratara, dieron uso de esa ambulancia en un servicio de urgencias.

La enferma fue ingresada en la UCI sobre las diez de la mañana y falleció a las 20.30 del mismo día con el diagnóstico de infarto de miocardio agudo.

Mi queja es sobre la falta de recursos de SAMU y las desviaciones para recoger a pacientes dentro de un servicio de máxima urgencia.

Deseando que no vuelva a suceder este hecho, en beneficio de todos los usuarios de la Seguridad Social (Insalud) que pagamos los impuestos pertinentes para recibir una calidad sanitaria óptima de un país desarrollado. — .