Chaves y Maragall se ponen de acuerdo en el modelo de financiación

Pasqual Maragall, candidato socialista a la Presidencia de la Generalitat de Cataluña, va tejiendo a lo ancho y largo de España la red de complicidades y acuerdos políticos. Ayer, en Sevilla, Maragall le explicó a Manuel Chaves, presidente de la Junta de Andalucía, su propuesta de financiación, basada en el principio general de que las comunidades aporten al Estado según su nivel de renta y reciban según su población. Hubo acuerdo con Chaves, quien añadió a la propuesta la exigencia de un periodo de 10 años de compensación para las comunidades "con determinados problemas estructurales".

La dirección del PSOE andaluz oyó de boca de Maragall los principios que componen su propuesta de financiación autonómica. Y Maragall escuchó las condiciones de sus interlocutores para aceptarlas. Después de la reunión, Chaves afirmó ante los periodistas su convicción de que los socialistas andaluces y los catalanes se convertirán tras las respectivas elecciones autonómicas en "puntos de referencia de la España plural". Y subrayó que eso es de enorme importancia desde el punto de vista político y económico, incluyendo la financiación autonómica.

Maragall dedicó sus más rotundas afirmaciones a despejar las dudas y los temores que en Andalucía provocan las reclamaciones catalanas de mejor financiación. Destacó que, a diferencia de lo que hacen los nacionalistas catalanes, lo que él presenta "no son propuestas para Cataluña, sino propuestas de Cataluña para España".

Aseguró que con él en la Presidencia de la Generalitat, Cataluña "no va a plantear el reequilibrio de la balanza fiscal como un objetivo prioritario".

Explicó que el federalismo de la diversidad que defiende significa el respeto de "hechos diferenciales probados" y no una política orientada a buscar diferencias. "Cataluña no va a reclamar tener más que otros para poder diferenciarse", dijo, "ni a pedir algo porque otro ya lo tenga".

Más allá de las afirmaciones destinadas a tranquilizar, el acercamiento entre Chaves y Maragall se produjo, según explicaron luego ambos políticos, porque el catalán introdujo entre los principios para la revisión de la financiación autonómica el "complemento" que el andaluz consideraba indispensable para apoyarlo.

La estancia de Maragall en Sevilla mostró las excelentes relaciones que mantiene con los dirigentes del PSOE. Tras las reuniones con la dirección regional, Maragall almorzó en una localidad cercana a Sevilla con Felipe González, Chaves y unas 10 personas pertenecientes a la fundación Forja 21, que integra a un grupo formado en los años de juventud de lo que luego ha sido el principal grupo dirigente del PSOE.

Entre los asistentes al almuerzo se hallaba Manuel Benigno Romero, el sacerdote que casó a González y Carmen Romero.