Telefónica aporta 102.000 millones a una operación de Pearson para reducir su deuda

Telefónica compró ayer un 5% del capital del grupo británico Pearson por 101.984 millones de pesetas, en el contexto de un pacto por el que ambos "crearán" dos empresas de contenidos para medios audiovisuales e Internet, y "estudiarán" oportunidades de inversión en medios ya constituidos. Telefónica compró esas acciones a la empresa francesa Gaz et Eaux, que poco antes había pagado "en efectivo" una suma equivalente a 102.000 millones de pesetas por las participaciones que Pearson ha tenido hasta ahora en la banca Lazard; es decir, una cantidad ajustada a lo que aporta Telefónica. El grupo Pearson ha informado de que destina el dinero obtenido a reducir su fuerte endeudamiento.

Analistas financieros estiman en 3.500 millones de libras (890.000 millones de pesetas) el monto de la deuda de Pearson. Una parte de esa cantidad, en concreto préstamos por valor de 1.500 millones de dólares, vencen el próximo 14 de agosto. Para resolver esta presión, los grupos Pearson y Lazard, que tenían participaciones cruzadas, han tenido que romper una asociación de 80 años, según recordó ayer el presidente de la banca Lazard, Michel David-Weill, quien deja de ser consejero de Pearson. El primer movimiento se anunció ayer por la mañana: Pearson vendió sus participaciones en las tres compañías de Lazard a la empresa francesa Gaz et Eaux, al precio de 410 millones de libras (aproximadamente, 102.000 millones de pesetas), en efectivo, más otras sumas que dependen de la fecha en que se cierren los flecos de la transacción. El presidente de Gaz et Eaux, Bruno Roger, convertido en socio de Lazard, manifestó por su parte el deseo de conservar una participación en Pearson.

Horas más tarde, un segundo comunicado de Pearson anunció el cierre de la negociación por la que Telefónica se hace cargo de un 5% de acciones de Pearson, comprándoselas a Gaz et Eaux.

El mismo día, Pearson lanzó también una emisión de bonos por valor de 400 millones de euros, a cinco años, que recibió más peticiones de suscripción de las previstas, según J. P. Morgan, el banco que dirigió la colocación. "Hemos tenido que trabajar con inversores que eran reticentes a comprar papel con la calificación de riesgo BBB", dijo una fuente del banco a Reuters.

Una fuente oficial de Pearson explicó a Reuters que han realizado ambas operaciones -la venta de participaciones en Lazard y la emisión de bonos- para usarlas en la refinanciación de la deuda del grupo. "Tomamos mucha deuda cuando compramos una compañía editorial el año pasado", explicó la misma fuente. Pearson adquirió la editorial norteamericana Simon and Schuster en julio de 1998, por 4.000 millones de dólares, y la digestión financiera de esta operación ha resultado bastante complicada.

Con las ventas de activos y la emisión de bonos, Pearson logra recursos de cara a los compromisos con los que se enfrenta. Las acciones de Pearson ganaron ayer un 6% en la Bolsa de Londres, en un día de retroceso general de los valores. La cotización de Telefónica en Nueva York subió un 3,2%, también en un contexto de bajada del índice bursátil.

El número de detalles disponibles sobre estas operaciones financieras contrasta con la escasez de datos acerca del alcance del pacto sobre medios de comunicación al que Pearson y Telefónica aludieron en sus comunicaciones públicas de ayer, y de los que sólo dijeron que podría afectar a todo el mundo de habla hispana y portuguesa. La compra por Telefónica del 5% de Pearson conlleva que éste último adquiera a Telefónica el 20% de Recoletos, con lo cual el grupo británico controlará más del 95% de la empresa que edita Marca y Expansión, que posee el 30% de El Mundo y que participa también en Antena 3 TV y en Vía Digital. Se anuncia la creación de futuras empresas dedicadas a contenidos susceptibles de ser distribuidos en medios audiovisuales e Internet, así como la participación de Recoletos como "socio estratégico" en el proyecto de radio de Telefónica, organizado en torno a Onda Cero.