Ximo Puig

Ximo Puig, candidato a las Cortes Valencianas por el PSPV de Castellón, ha sido escandalosamente marginado por las facciones -ciscaristas y asuncionistas- que hoy controlan el partido. Ni siquiera participó en el acto central de la campaña. La maldad se agrava por el desprecio que conlleva para quien, como Ximo, ha consumido tantísimos años al servicio de la causa. Locos de atar. Julio de España, presidente de la Diputación de Alicante, ha sido puesto en la picota por 94 contrataciones de personal efectuadas sin publicidad ni transparencia, saltándose las listas de aspirantes aprobados para esas categorías laborales y favoreciendo a militantes de su partido. Una cacicada, en suma. Igual presiente este corporativo que no conservará la poltrona después de las elecciones y se apresura a colocar a deudos y amigos.