Sólo un tercio de las playas vizcaínas ofrece una buena calidad en sus aguas

La calidad del agua en las playas vizcaínas aumenta, aunque todavía se encuentra lejos de la situación ideal. Sólo un tercio, nueve sobre un total de 28, ofrecen una situación correcta para el baño, en un balance notablemente mejor que el pasado año, cuando seis arenales tenían una calidad óptima. La Diputación calcula que en una década, tras culminar las obras de saneamiento e invertirse más de 73.000 millones de pesetas (440 millones de euros), todas las playas del territorio no ofrecerán problemas para bañarse.

La suciedad del agua en el litoral vizcaíno proviene del vertido indiscriminado de domicilios e industrias a arroyos y ríos que desembocan en las playas. El pasado año había más de 100 vertidos industriales y fecales, una situación que ha obligado a ejecutar sistemas de saneamiento que tienen un coste de más de 73.000 millones. Tras las inversiones de los últimos cuatro años quedan pendientes todavía actuaciones por valor de 50.000 millones, que, según dijo ayer la diputada vizcaína de Medio Ambiente, María Esther Solabarrieta (PNV), deberían estar concluidas en el año 2005, fecha tope establecida por las directivas comunitarias. "Desde entonces, en cuatro o cinco años todas deberían tenerla ". Los seis arenales que ofrecieron el pasado año un óptimo baño -Aizkorri (en Getxo), Salvaje y Arietarra-Atxabiribil (Sopelana), Aritxatxu (Bermeo), Bakio, y Laga (Ibarrangelu)- se ampliarán a nueve, con la incorporación de Plentzia, Gorliz, Ea y Karraspio (en Mendexa) y la eliminación de Atxabiribil, por un vertido sufrido el pasado verano. Solabarrieta reveló que otras seis "están con una calidad entre buena y tolerable, que son La Arena, Laidatxu, San Antonio, Laida, Isuntza y Ondarroa". Para el próximo año, la lista aumentaría con el arenal de Ogeia, en Ispaster, donde no se hacían análisis y las primeras tomas no están detectando problemas. Las banderas azules no ondearán este año en ninguna playa vasca ni española tras la decisión de la Comisión de Europa de suspender este galardón hasta revisar los procedimientos de concesión, cuestionados en los últimos años. Solabarrieta indicó que, según los criterios establecidos hasta ahora, "Vizcaya hubiera obtenido con toda seguridad un total de nueve banderas azules", entre las 13 solicitudes realizadas. La Diputación señala que este "espectacular avance" responde "a la mejora sustancial de las aguas del litoral, consecuencia del desarrollo de los planes de saneamiento y depuración". La titular de Medio Ambiente presentó ayer la temporada de playas, que se pretende iniciar el próximo sábado. La Diputación ha invertido para 1999 más de 551 millones de pesetas, de los que 293 se han destinado exclusivamente a la regeneración de la playa de Arrigunaga, en Getxo. El resto se ha dedicado a la limpieza, equipamientos y seguridad. El numero de hondarzainas se mantiene (47), destacando los nueve de que dispondrá la playa de La Arena, en Zierbena, que con 816.551 usuarios fue la que más afluencia tuvo de junio a septiembre de 1988. Este verano, 21 de las 28 playas tendrán limpieza diaria y el resto, semanal.