El último cartucho

Sí, menudo consuelo. ¿De qué me sirve ser el primer español que ha subido al podio de una etapa? Para lo que vale... La verdad es que si decidí ganar la meta volante fue para castigar un poco el egoísmo de los colegas italianos de fuga. Subiendo el puerto habíamos sido Orlando y yo los que habíamos hecho el trabajo, y llegando a la meta volante ya les ves a éstos, nada más ver la pancarta tras una curva se ponen a tirar como locos. Pero les dije, un momento, que esta vez paso yo primero. Y fue lo mejor del día en el que he gastado el último cartucho. Era el día más propicio de la última semana para que se pudiera hacer una escapada, porque todos los demás los tenían señalados o "sprinters" o escaladores o contrarrelojistas. Sabíamos que teníamos que jugárnosla y eso intentamos.Yo ya había quedado con Orlando en intentar meternos en todos los cortes para coger el bueno, y a la primera hemos hecho hueco. Ha sido un poco a contrapié, porque fue cinco kilómetros antes del primer puerto, y los 13 que nos fuimos nos tuvimos que poner a tirar a bloque, porque por detrás los equipos que no habían metido a nadie querían hacerlo antes de puerto. No aumentaba la diferencia y por un momento pensamos que no había forma de resistir, pero nos llegaron Richard, Bettini y De Paoli y pareció que se calmaba el pelotón.